Halloween/Samaín vs. Holywin
Empieza el mes de noviembre y un año más nos vemos invadidos
de calabazas temerosas y niños maquillados de forma espantosa;
Pero... ¿qué celebramos?
Creo que es de necesidad, llegados a este punto, que debemos
reflexionar sobre estas fechas tan cercanas en el calendario: el 31 de octubre
y el 1 de noviembre. Dos fiestas muy diferentes en cuanto a origen y contenido.
La primera es una fiesta de naturaleza pagana y la segunda es una fiesta de
origen cristiano.
Es cierto que en nuestra sociedad, inmersa en una profunda
crisis de valores, en la que todo vale, la secularización se está abriendo
hueco a pasos agigantados, la religión no cuenta ni tan siquiera importa, o sí;
para tener esos días de descanso, a los que felizmente que llamamos días santos,
y celebramos independientemente de nuestra postura creyente o agnóstica.
Miremos en el calendario estos días; debemos tener presente
qué se celebra en cada una de estas fechas para poder hacer la distinción de
origen de una y otra y que el cristiano sepa que es lo que debe celebrar, y el
agnóstico o ateo sea consecuente con su vida y sus pensamientos.
“Halloween” significa (All hallow´s Evening), del inglés
antiguo, o Víspera Santa, y hace referencia a la noche del 31
de octubre, víspera de la Festividad de Todos los Santos. La cultura
anglosajona, sin embargo, le ha robado su sentido religioso para celebrar en su
lugar la noche del terror, de las brujas, las calabazas, los fantasmas.
Halloween marca un triste retorno al antiguo paganismo, tendencia que se ha
propagado también entre los pueblos hispanos, también en esa nuestra Galicia de
las costumbres en la que se ha rebautizado esta fiesta como “Samaín”, pero que
en esencia y en acto en poco se diferencia; y cada año vemos a nuestros niños,
aún también los que van a colegios religiosos –y no tan niños-, disfrazados de
todo aquello de lo que huimos en nuestras pesadillas.
Por otro lado, “Holywin” significa
“Los santos ganan” y se refiere a la victoria final sobre -precisamente-
la muerte, el mal, el miedo... ganada
por Jesucristo en la Cruz. El día de todos los santos
celebramos aquellos santos y santas que están en el cielo y no han
sido canonizados oficialmente por la Iglesia, es decir, nuestros familiares,
amigos, conocidos y todas esas personas buenas que han habitado la tierra. Durante todo el año celebramos la fiesta de muchos
santos y santas conocidos, pero la Iglesia ha querido recordar que en el cielo
hay innumerables santos y santas, que no cabrían en el calendario y por eso nos
regala, el día 1 de noviembre, esta solemne fiesta de Todos los Santos, que
abarca a todos nuestros hermanos y hermanas que ya están en el cielo.
Multitudes de santos y santas desconocidos por nosotros pero amadísimos
por Dios entre los que puede haber familiares nuestros, amigos, vecinos…
La Festividad de Todos los Santos no
es solo una llamada para recordar, sino también una invitación a que todos
vivamos nuestra vocación a la santidad; a ser buenas personas, buenos padres y
madres, buenos vecinos, buenos amigos... la Iglesia nos pide que acudamos a
Misa a celebrar la gloria, la belleza y el amor de los habitantes del cielo,
conocidos nuestros que siempre estarán con nosotros y no precisamente en forma
de bruja, de fantasma o de calabaza.
¿Qué vas a celebrar tú?
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