La Eucaristía fue presidida por el Sr. Delegado de Juventud, D. Julio Grande, quien nos animó a un "encuentro personal y de corazón a corazón con Cristo y con su Madre; y que como jóvenes debemos dar testimonio, alegre y convencido, de que Cristo está vivo y que esa debe nuestra alegría y nuestra esperanza".
Agradecemos a todos los jóvenes que habéis acudido a esta celebración, a los que la habéis preparado y a quienes habéis colaborado en ella; sin todos vosotros no hubiera sido posible este bonito encuentro. Un agradecimiento especial a los párrocos del Santuario de Fátima, que una vez más han hecho que nos sintiéramos como en nuestra casa; y a al coro joven del Santuario, que con su actuación ha hecho que esta visita a Nuestra Madre de Fátima fuera especial un año más.
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